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Dragon Ball Z Kakarot, ¿era lo que esperábamos?

Cuando el dibujante y creador de manga Akira Toriyama dio vida a Goku en el primer tomo de Dragon Ball, allá por 1984, seguro que jamás imagino que su personaje llegaría a convertirse en todo un icono del país del Sol Naciente y en un ídolo en todo el mundo. El manga de Dragon Ball pronto se convirtió en un éxito, y dio pie a un anime que se hizo muy popular no solo en Japón, sino en todo el planeta. Para los niños que crecieron en los 90, Goku era su superhéroe, su Superman particular. El tremendo éxito de la saga ha dado pie a un montón de productos de marketing de todo tipo, desde series hasta películas, pasando por videojuegos, novelas e incluso comida con los personajes de la historia.

Y es que la trama de Dragon Ball no es excesivamente original, porque al final estamos hablando del típico camino del héroe que debe convertirse en defensor de los demás, en una lucha titánica entre el bien y al mal que siempre va un paso más allá, cuando creíamos haberlo visto todo. Más allá del manga y la serie de televisión, parece que donde más ha triunfado la saga es en el sector de los videojuegos, lanzando multitud de títulos desde hace años, y convirtiéndose en toda una referencia, especialmente en el terreno de los juegos de lucha y peleas, un terreno perfecto para controlar a Goku, Krillin, Vegeta y demás personajes, sintiéndonos en la piel de un auténtico saiyayin con esos poderes desorbitados.

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Siendo el sector de los videojuegos el más importante a estas alturas en ventas de todos los sectores de la industria cultural, superando a la música y al cine, es normal que cada vez aparezcan más estudios tratando de hacerse un hueco en el negocio. La mayoría se dividen entre grandes estudios, con decenas de trabajadores, que son los encargados de sacar los juegos más potentes, los llamados Triple A, y equipos más pequeños, los estudios independientes donde suelen trabajar solo unos cuantos trabajadores, y cuyos juegos son más baratos, y llaman la atención por su originalidad.